Los ejercicios de yoga también influyen en procesos tan habituales como la inflamación. En la Universidad de Ohio State han constatado que la práctica regular ayuda a reducir los niveles en sangre de la citoquina interleuquina (IL-6), que desempeña un importante papel en la respuesta inflamatoria del organismo promoviendo la hinchazón. Este proceso esta implicado en dolencias cardíacas, apoplejía, diabetes tipo II, artritis y otras enfermedades.
Ante las evidencias, los autores indican que practicar yoga con regularidad es una forma sencilla y accesible de reducir el riesgo de padecerlas.